Elementos para construir una metodología de la mediación social
Resumen
La idea de acción, desde la perspectiva de los sujetos que animan los movimientos y organizaciones sociales, se basa en activar, en imprimir acción, en accionar a los ciudadanos haciéndoles corresponsables de sus propias condiciones de vida y protagonistas de las transformaciones necesarias para alcanzar las mayores cotas posibles de Calidad de Vida. La acción significa la consecución de procesos que precisan de forma recurrente de las tres Cs: Conocimiento, Comunicación y Conciencia. Cada una de las tres Cs no puede pensarse, ni desarrollarse, sin las otras, y todas en su conjunto de relaciones sinérgicas imprimen una estrategia de mediación. Los animadores de los movimientos sociales son tales porque son mediadores sociales, es decir, porque establecen una estrategia relacional entre distintos sectores y niveles de la estructura y del tejido social.
Si bien la interrelación del conocimiento (análisis de la realidad social), la comunicación (corrección, profundización y difusión del conocimiento en base a la igualdad de oportunidades en el acceso al mismo) y la conciencia (establecimiento de objetivos y predisposición a participar), que llevan a la acción transformadora precisan de un conjunto de métodos que convenientemente relacionados sean capaces de conformar una metodología de la mediación social. Los mediadores sociales tienen como cometido distintos niveles de relaciones: entre sí, con la base social, con el mercado, con las instituciones públicas; y las relaciones entre estos niveles de relaciones (relaciones entre relaciones). Nos interesa aquí centrarnos en las complejas relaciones que los grupos animadores tienen que establecer con la base social a la que se dirigen, de la que se alimentan. Sus dificultades y sus retos.