El paisaje como archivo del territorio
Palabras clave:
Paisaje natural, paisaje cultural, territorio, suelo agrarioResumen
La presente reflexión plantea cómo se puede llegar a definir la imagen de un territorio rural, con base en todas y cada una de las huellas de su construcción histórica. La imagen reflejada en este trabajo se fundamenta en la interpretación del paisaje formalizado y percibido a través de la experiencia de los hombres que, a lo largo del tiempo, han vivido y trabajado modelando su medio natural, su territorio. Entendemos que el paisaje es la síntesis del territorio basada en la vida y el trabajo que a lo largo del tiempo se ha acumulado sobre un espacio. En este sentido cualquier intervención sobre el mismo como, los actuales criterios que desde el punto de vista urbano, reestructuran y reorganizan el medio rural como si de un solar para venta o arrendamiento se tratara, caso de las concentraciones parcelarias, las tipologías edificatorias en los núcleos de poblamiento que se modifican en función de criterios urbanos de ordenación, o las edificaciones que no tienen en cuenta métodos constructivos, materiales tradicionales, etc., significa una destrucción similar a la que acaecería por ejemplo con un incendio en cualquier archivo histórico. Comunidad y experiencia agraria, base y fundamento creativo de la imagen actual de una comarca periférica, fronteriza y “rayana” con Portugal, la comarca de Sayago(2). Su principal potencial radica precisamente en esa imagen modelada a lo largo de siglos por una actividad, la agraria, en vías de extinción. Tierra de Sayago es un espacio geográfico en el que, debido a las duras condiciones geográficas de su tierra y clima, las gentes han subsistido en condiciones de simple supervivencia, manteniéndose a lo largo de generaciones con escasos y lentos cambios, asegurando su perfil de identidad cultural. La experiencia vital y familiar en este territorio, en concreto del municipio de Escuadro(3), poblamiento elegido como ejemplo de aplicación, de su ambiente rural y de la información oral transmitida, ha significado el punto de referencia para el más profundo conocimiento de este paisaje. Con esta base personal se ha elaborado —desde la inicial perspectiva de la arquitectura y con la herramienta que le es propia, el dibujo— la representación de las experiencias del paisaje vivido dibujando su “imagen”, desde la organización de la propiedad de la tierra en la escala territorial, hasta los aperos de labranza como último eslabón en la escala necesario para el entendimiento de dicho paisaje. Las formas de propiedad de la tierra, por su ordenación espacial singular repetida de manera sistemática en todos y cada uno de los municipios de la comarca, constituye la clave para la definición de su imagen. Reflejo de dicha estructura agraria es la dialéctica constante que se establece en el paisaje entre dos formas de entendimiento de la propiedad que se debaten desde los primeros tiempos de la Historia, formas de propiedad comunal/particular, público/privado y campos abiertos/cerrados, en las que se fundamenta la imagen de este ámbito geográfico, imagen mantenida a lo largo de siglos que está comenzando a desaparecer. Entendemos como única salida viable para estas zonas rurales periféricas que atesoran una gran diversidad en superficies relativamente pequeñas, la gestión del paisaje como un “recurso” humano y económico estable y no renovable, como criterio de adecuación de este patrimonio a necesidades futuras de gestión del mismo.(1) Este trabajo es una parte seleccionada sobre un aspecto muy concreto, como es la escala territorial, de la tesis doctoral “Sayago, evolución histórica y proyección futura de su estructura territorial” leída en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid en octubre de 2002.
(2) Sayago: Posible relación con yacimientos mineros de época celta derivando de la palabra céltica Salliacum. Sus formas medievales serían: Saliago, Salago, Salagu y Sayago (cfr. MARTÍN VISO, 1996). De sayo, sayal, capa o “sagum” celtibérico y lusitano de color pardo, buriel o vellorí de las ovejas llamadas negras. Se pagaban como tributos por los vencidos celtíberos a las tribus romanas. Con el “paño sayal” se confeccionaron (hasta finales del s.XIX, principios del XX), todas las prendas externas de la indumentaria sayaguesa (cfr. Del Brío Mateos, 1998).
(3) Escuadro: Topónimo de origen romanizador posiblemente referido a algún tipo de parcelación romana (Informante: Juan Vicent, prehistoriador del C.S.I.C). “Ex-cuadro” o “fuera del cuadro”, según la tradición popular este poblamiento hubiera surgido a raíz de los acompañamientos que las tropas romanas necesitaban para su abastecimiento en todos los aspectos, dejando fuera del recinto en otro lugar, al conjunto de herreros, artesanos, prostitutas, etc. que constituían dicho acompañamiento