La participación imposible: de la tiranía del plan a la dictadura de la flexibilidad
Resumen
La creciente importancia del medio urbano tanto en la práctica política como en las reflexiones teóricas que buscan comprender la estructura de nuestras sociedades es, al menos en parte, resultado de un desplazamiento de las luchas y la conflictividad social desde la fábrica al espacio de la reproducción de la fuerza de trabajo que tuvo lugar a finales de los años sesenta. Este desplazamiento, a su vez, aparece como resultado de ciertas transformaciones más profundas acaecidas en los países de capitalismo avanzado y que se relacionan con lo que algunos autores califican de paso de una forma ‘fordista’ a una forma ‘postfordista’ de acumulación de capital. Sin entrar a discutir la conveniencia de dicha periodización, cabe enumerar ciertos rasgos del desarrollo capitalista de los últimos treinta años que contribuirán a aclarar la situación: desindustrialización en los países del centro (como consecuencia del traslado de las fábricas de producción masiva a la periferia en busca de una mayor tasa de ganancia), creciente terciarización de las sociedades occidentales, fin de la utopía del pleno empleo y, sobre todo, auge excepcional del capital financiero.
Por razones de espacio, me resulta imposible desarrollar aquí esta caracterización de la situación socio-económica actual en las sociedades occidentales; baste, pues, como mero recordatorio del contexto en el que se inscriben los dos fenómenos a los que ya hemos aludido y de los que nos vamos a ocupar en adelante: el fin de los grandes planes y la reivindicación del derecho de la ciudadanía a participar en la configuración de su medio.