Editorial
Resumen
¿Y si George W. Bush tuviera razón? Me refiero específicamente a su negativa a ratificar el protocolo de Kioto. A su negativa a intentar detener la tendencia hacia un nuevo (des)orden climático. De hecho, podría tratarse de un adecuado complemento a la paulatina instauración del nuevo orden internacional (denominada de forma políticamente correcta «globalización»).Dar respuesta a esa pregunta puede entenderse como un sano ejercicio científico: cuando se apuesta por encontrar la solución en una hipótesis, el protocolo de Kioto en este caso, conviene examinar con atención las hipótesis contrarias, aquellas que niegan la hipótesis preferida.