Paz urbana: un nuevo paradigma
Resumen
La profundización de las desigualdades sociales producida por la mala distribución de las riquezas es la causa principal de la "nueva violencia" que desvelará al mundo: la que se proyectará en las ciudades. La paz urbana, antes que los conflictos entre Estados, es un nuevo paradigma a conseguir.
Sin embargo, las ideologías, las nacionalidades y tal vez hasta las religiones no queden ausentes de este nuevo escenario. Sucede que, ante la violencia producida en las ciudades, las posiciones que toman la sociedad, la política, la cultura y la religión son diversas. Contrapuestas muchas veces. El origen de los conflictos es adjudicado -de acuerdo con el origen de las opiniones- a la "necesidad de una mano más dura de parte de las fuerzas policiales", "de un modelo que excluye y al que hay que evidenciarle sus propias contradicciones, aun mediante el uso de la violencia", "la ausencia de un factor de identidad local, nacional, religiosa o de clase", "la invasión de extranjeros que nos quitan la vivienda y el trabajo", entre otras proclamas sectarias.
La multicausalidad de esta nueva situación global requiere, entonces, de un abordaje múltiple, de recursos humanos interdisciplinarios, de fondos locales, nacionales y aun internacionales, de acciones transversales de parte de organismos del Estado y del compromiso de las organizaciones no gubernamentales.