S.O.S. en el litoral español
Resumen
¿Es sensato dejar sin respuesta las iniciativas que pretenden llevar hasta sus últimos extremos la urbanización masiva de nuestro litoral? ¿Es razonable disentir, aunque una poderosa demanda inmobiliaria en la costa pueda impulsar, aún más, al pujante sector promotor/constructor, y el proceso cuente con las bendiciones de un amplio número de ayuntamientos y algunas regiones que han decido apostar por el nuevo boom urbanístico?
¿Dónde están, más allá de evaluaciones de corto plazo, los análisis científicos, los debates parlamentarios o la convicción ciudadana, que avalarían que esa es la opción estratégica más interesante para el futuro de este país y su litoral?
¿Cómo es posible que, contraviniendo todas las recomendaciones internacionales sobre la importancia de las estrategias de sostenibilidad integral del litoral y ante el inexplicable mutis de nuestras principales instituciones regionales y nacionales, hayan tenido que ser el Parlamento Europeo y un diario, El País, quienes hayan levantado su voz denunciando los desmanes en nuestras costas?
Evidentemente, algo está fallando en la sensibilidad institucional y social cuando, sin mediar nuevos argumentos, asistimos a la reproducción de prácticas urbanísticas ya denostadas en los manuales sobre la reciente historia socioeconómica del país.