Facilitación ecológica: sembrando las semillas de una sociedad sostenible
Resumen
El camino hacia una sociedad perdurable necesita otra forma de abordar los problemas ecológicos y sociales. Nuestra incapacidad para tratarlos puede ser tan grave como los problemas en sí mismos. Uno de los mayores obstáculos reside en la creencia que se está actuando cuando en realidad no se hace nada efectivo ni en el grado suficiente. Las acciones humanas no pueden causar daños a los sistemas naturales más allá de su capacidad de regeneración, existen límites ecológicos que no podemos pasar. La Agenda 21 es un programa para hacer posible una sociedad y un estilo de vida sostenible, pero sus principios y directrices se tienen que aplicar en lugares y contextos diferentes. Los métodos que quieren imponer la sostenibilidad "desde arriba y desde fuera" de las personas no han tenido hasta ahora mucho éxito. En cambio,podemos utilizar los problemas presentes en nuestras sociedades para dar soluciones compatibles con la sostenibilidad.El principio propuesto es el "enfoque centrado en la persona", basado en el sistema terapéutico de Carl Rogers. No nos centramos en el problema sino en la persona que tenemos delante, abrimos la comunicación y la apoyamos para que pueda adoptar comportamientos ecológicos por ella misma. Las grandes campañas no sirven de mucho, lo más apropiado es generar procesos que nos lleven a los resultados deseados. Los procesos son más lentos y complejos, pero sus resultados son más seguros y perdurables. La facilitación ecológica es un método para posibilitar los cambios que tiene presente a las personas y las circunstancias de cada lugar y situación específicos. Nuestras acciones han de ser lo más globales posible, tratando desde las perspectivas y valores hasta los condicionantes de todo tipo que nos impiden avanzar. La sociedad sostenible necesita una determinada manera de ver el mundo, como pueden ser las perspectivas de la globalidad, la interdependencia,la responsabilidad personal, el cambio permanente, el sentido de contribución, el reconocimiento del valor intrínseco y la valoración de la calidad. El pensamiento sistémico es una herramienta que nos sirve para tratar los complejos sistemas humanos.
Necesitamos avanzar hacia una sociedad más integrada, de manera que los abismos de todo tipo entre los humanos y entre los humanos y la Naturaleza se reduzcan. Una sociedad que equilibre las dimensiones individual, ecológica, económica y social, de manera que formen un conjunto integrado y armónico. Este trabajo requiere otro tipo de organización. La sostenibilidad es incompatible con las organizaciones burocráticas. Se necesitan organizaciones sensibles que sepan adaptarse a los cambios y a los nuevos retos que tenemos por delante.