Propuesta al Consejo Asesor de Medio Ambiente de proposición de un Grupo de Trabajo de Energía, Contaminación y Residuos
Resumen
La influencia del clima es fácilmente perceptible en las actividades humanas basadas directamente en los ecosistemas, sobre los que descansa nuestra existencia y toda nuestra economía (agricultura, ganadería, silvicultura), y, menos aparente, aunque igualmente importante, en otras actividades como el turismo y las industrias. Se comprende, por tanto, que el cambio climático que puede afectar de forma importante a las condiciones físicas en las que existen los ecosistemas terrestres y marinos, pueda convertirse en el problema ambiental más complejo y más grave del próximo siglo.A lo largo del último siglo el planeta viene calentándose: la década de los ochenta fue la más calurosa desde que se empezaron a tomar mediciones (hace unos 130 años). Los científicos creen que las temperaturas medias a nivel mundial seguirán subiendo.
Coexisten dos dinámicas de cambio climático: una de origen natural, cuyo alcance, dirección y consecuencias es por ahora difícil de conocer; y otras de origen antrópico, que se debe a la acción humana y al incremento de los gases de efecto invernadero emitidos desde la revolución industrial, sobre la que es posible actuar.
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), un foro internacional e intergubernamental de científicos expertos en materia de clima, editó un informe completo en 1990 y otro a finales de 1995. En dicho informe se afirma que si seguimos exactamente igual que hasta ahora, la concentración atmosférica de CO2 hacia mediados del próximo siglo será más de dos veces la que era antes de la revolución industrial. Las temperaturas medias a nivel planetario aumentarán entre 0,8. C y 3,5. C desde ahora hasta el 2100 si se duplican las concentraciones de CO2. El aumento de las temperaturas será mayor en las latitudes altas, y estará influido local y regionalmente por otros factores como la presencia de aerosoles. La velocidad de este calentamiento sería mucho más rápida que cualquiera de la experimentada durante la historia de la civilización (desde hace 10.000 años). El calentamiento no sería sino una manifestación más de un cambio climático generalizado: cambios en los patrones de precipitación, vientos, circulación atmosférica o humedad del suelo.