Arquitectura del siglo XXI: más allá de Kioto
Resumen
Al leer la definición clásica de Arquitectura, «el arte de proyectar y construir para cobijar al hombre», la atención del término parece que nos lleva a entender que el efecto decobijar --cubrir o tapar, albergar-- conlleva una acción cóncava que hospeda al hombre en su interior. Pero hoy sabemos que hacer arquitectura implica no sólo una acción cóncava hacia el hombre, sino que de ella se deriva también una acción convexa, hacia el entorno más amplio terrestre y atmosférico global que finalmente retorna hacia el espacio habitado.
La actividad ligada a la arquitectura implica ahora el 50% de la obtención y extracción de materiales, produce 217 tipos de impactos ambientales, consume el 26,15% de la energía final gastada, produce el 50% de la contaminación que sufrimos... Tampoco podemos hacer oídos sordos a las llamadas de atención sobre las insostenibilidades, que aparecen en los análisis sanitarios, sociales y culturales, en los que tanto la arquitectura y como el urbanismo aparecen como marco y referencia obligados.