El maíz forrajero: una opción en las explotaciones ganaderas

J. Moreno González

Texto completo:

PDF

Resumen


La superficie cultivada de maíz forrajero ha crecido espectacularmente durante los diez últimos años en los países del Norte de Europa.

Dicha superficie se ha multiplicado por tres en Francia y Alemania y por más de diez en Holanda, Bélgica e Inglaterra. No se ha producido un incremento similar en Galicia y España.

Datos experimentales sobre maíz forrajero muestran que pueden obtenerse fácilmente 11 a 12 Tm. de materia seca (M.S.)/Ha. en secano y 14 a 15 Tm. de M.S./Ha. en regadío en las condiciones de cultivo de los agricultores de Galicia. El potencial de producción es, sin embargo, bastante más alto. La digestibilidad del maíz se mantiene constante desde el estado lechoso del grano hasta el estado vítreo. La espiga es la parte más digestible y más energética de la planta de maíz.

Datos de la literatura señalan que el silo de maíz forrajero es más eficiente en el aprovechamiento energético y menos costoso que el de hierba. El coste de producción de una unidad forrajera (U.F.) de silo de maíz en disposición de alimentar al ganado fue alrededor de 9 ptas., en un estudio realizado en 1980.

El maíz es deficiente en proteínas; sin embargo, ciertos híbridos de maíz obtenidos cruzando líneas puras lisas de origen gallego por líneas americanas poseen un contenido en proteína del 10 al 11 % (2 ó 3 % superior a los híbridos americanos)

Estos híbridos, son además muy productivos y obviamente permiten reducir el suplemento proteico o fuente de nitrógeno que hay que añadir al maíz ensilado para conseguir un alimento equilibrado en la producción de leche y carne.

Se sugiere un modelo de explotación en donde el maíz forrajero ensilado y el pastoreo de praderas sean las bases de suministro de alimentos para el ganado.


Enlaces refback

  • No hay ningún enlace refback.