Actividad física y deporte en los siglos XVI - XVII

Resumen

Todas las actividades del hombre se han visto sometidas y condicionadas por el entorno en el que han crecido, sin posibilidad alguna de alejarse del mismo. Por esa razón no se comprende el progreso de las técnicas de caza del hombre primitivo si lo separamos del fuego, del hábitat o de la climatología. No se puede contemplar en forma alguna la grandiosidad de los Juegos Olímpicos de la antigua Grecia sin tener en cuenta la filosofía, la religión y la política del momento, que modelaron un estilo de vida y que nos proporcionaron nuestros antecedes deportivos. Los romanos fueron conscientes de sus aportaciones al invento del deporte espectáculo, que hoy creemos cosa propia de nuestros tiempos, pero para ello tuvieron que generar el Imperio, y desarrollar de forma asombrosa la arquitectura, la legislación, las comunicaciones y la política.

Ésta es también la razón de que, al estudiar y comprender lo que significa la actividad física en los siglos XVI y XVII, sea preciso contar con el telón de fondo sobre el cual gravita todo el escenario cultural del momento. Y este retablo de coincidencias responde nada menos que a la idea europea del Renacimiento.