Cuestión de horas...

Resumen

Las universidades europeas, en general, y las españolas, en particular, están realizando un esfuerzo importante para adaptar sus enseñanzas al nuevo Espacio Europeo de Educación Superior. No es que el tema de la educación superior sea exactamente nuevo, pero sí se pretende que tenga una serie de rasgos comunes en todos los países firmantes, que son muchos más que los componentes de la Unión Europea. En realidad, todos menos Bielorrusia, salvo que me equivoque. Y eso sí que es algo relevante. Se trata, pues, de un esfuerzo que implica a toda la ciudadanía europea, seguido de cerca en otros continentes (véanse, por ejemplo, las reuniones que están teniendo entre los representantes de las universidades africanas, y el interés que ha despertado en toda Latinoamérica). Es un esfuerzo necesario, que debería ir más allá, en el futuro, de los temas fijados en los acuerdos que sustentan las reuniones bienales del Proceso de Bolonia.